viernes, 19 de junio de 2015

Guitarra

Así como la rapidez y eficiencia para matar algunos utensilios (como la flauta) varían asaz poco en gala de la lateralidad del conferenciante, otros como la bandurria y el piano realizan con cada pasada una labora bastante singular.

El piano se puede cavilar un útil para diestros (puesto que generalmente la destreza que trabaja con más celeridad es la facultad derecha ―más desarrollada en un diestro―), de suerte equivalente, la laúd se puede pensar un útil para siniestros (pues generalmente la aptitud que tiene que labrar más operatividad y plazas difíciles es la babora ―más desarrollada en un zurdo―, entretanto que la pasada derecha realiza acordes o punteos más aceptablemente repetitivos).

Sobre este libreto hay colocaciones incompatibles sin que en absoluto se llegue a un pacto respecto a la supremacía o agravante de permutar la guisa común de interesar con el pepino de la bandurria a la babora. Por otro costado, debido a la poca disponibilidad en el mercado de bandurrias aplicadas para siniestros, que se acentúa en las mercadas estrechas, la generalidad de guitarristas izquierdos que aprenden a rozar la laúd lo hacen como diestro (en otras palabras, poniendo la vihuela con el falo del costado de la jugada izquierda).

De acuerdo con esto, casi todos los guitarristas izquierdos tocan la bandurria como un diestro (o sea, poniendo la bandurria con el mástil cerca del lugar de la jugada izquierda). Por supuesto, el público no se da nota de que el instrumentista es siniestro (salvo a la hora de refrendar autógrafos)

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